La Casa del Universitario Indígena es valorada por el INMAYA
El inmueble esta siendo valorado para su recuperación, ya que fue vandalizado durante la pandemia
La Casa del Universitario Indígena es llamada “Ya´axche”, que significa Ceiba en lengua maya
El Director General del INMAYA, Lic. Enrique Chuc Cen recorrió las instalaciones de La Casa del Universitario Indígena.
Recorriendo el inmueble, que fue abandonado durante el COVID-19, vieron el deterioro avanzado en el que se encuentra, ya que fue vandalizado durante la pandemia.
La inspección la realizó junto a Venancia Coh, representante del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI). Esta obra albergaba estudiantes de comunidades indígenas de todas partes de la península durante su proceso de formación educativa en la capital del estado.
Por tal motivo, se hizo una valoración para estimar el monto de inversión y poder recuperar este espacio tan relevante.
Con la recuperación de la Casa del Universitario Indígena, se crearán escenarios de oportunidades para la educación en las juventudes indígenas.
La Casa del Universitario Indígena fue inaugurada en el 2018, la cual fue construida en un predio de 6,355 metros cuadrados. Poniendo la Universidad de Quintana Roo a disposición a la CDI (hoy INPI), en calidad de comodato por 25 años.
El proyecto proponía brindar asilo a 100 estudiantes de procedencia indígena. La cual tuvo una inversión federal por 12 millones 354 mil pesos. El objetivo era que los jóvenes provenientes de comunidades indígenas y de las Casas del Niño Indígena, pudieran permanecer y terminar sus estudios superiores.
En su primera etapa, contaría con dormitorios, cocina, comedor, sanitarios, terraza de usos múltiples y áreas de servicios. La Casa del Universitario Indígena atendería a 100 estudiantes, 50 mujeres y 50 hombres en espacios separados.
Hoy el INMAYA retoma el proyecto y valora el costo que se tendrá que invertir para recuperación. Y poder brindarle un hospedaje digno, alimentación balanceada y productos de higiene personal a adolescentes indígenas.
Los saqueadores se han llevado de todo. Empezando por los cables de energía eléctrica, los retretes, lavabos. Hasta los marcos de ventanas de aluminio, lámparas, puertas y aires acondicionados. Así que no será tarea fácil, pero tampoco imposible.
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