Akira una obra técnica impresionante

Desde su primera aparición en el cine, “Akira” del director Katsuhiro Otomo ha recibido elogios no solo por su historia intensa y mundo distópico. Sino también por la innovación en su realización.

Las técnicas de animación empleadas en “Akira” representaron un hito significativo en la industria del anime, estableciendo nuevos parámetros y destacando el potencial artístico del medio.

Una de las razones por la cual esta película llego a tener la calidad de animación que posee fue gracias al “Comité Akira”. El cual era el nombre colectivo de las siete empresas de entretenimiento japonesas que ayudaron a producir Akira.

Según Crunchyroll, el presupuesto de la película fue de 5,5 millones de dólares (700 millones de yenes).

Además, Katsuhiro Otomo solo aceptó la producción de la película con la condición de poder conservar el control creativo sobre la historia como director.

Al igual que otras obras de animación dibujadas a mano de la época, Akira se creó utilizando celuloide, láminas transparentes o “cels”. El sujeto de una escena se dibuja directamente sobre el cel, y el cel se superpone a una imagen de fondo estática. Estos fondos también se dibujan a mano y son muy detallados. A continuación, el personaje se vuelve a dibujar en una posición ligeramente diferente en la siguiente celda.

Cuando se fotografían en secuencia y se reproducen, se crea la ilusión de movimiento. Akira contenía más de 160,000 fotogramas. Un hecho muy citado es que los animadores de Akira habían inventado 50 colores nuevos y completamente únicos para la película, ya que gran parte de ella transcurre de noche.

Esto era inusual en el anime de la época, ya que representar planos nocturnos con muchos elementos en movimiento resultaba complicado. Por lo que la paleta de colores de la película constaba de 327 colores en total.

La animación stop-motion igual se aplicó en escenas específicas para añadirles un toque distintivo, como en el caso de escenas donde objetos pequeños, como piedras o escombros, se mueven.

De manera sorprendente, a pesar de ser una producción de la década de 1980, “Akira” también integró elementos de animación digital, marcando una innovación para la época.

Sin duda, una obra de animación que, aun a 36 años de su lanzamiento. Se mantiene como una de las obras de animación más sorprendentes e influyentes que ha sido creada.

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